Editorial

 Luchemos juntos

¿Qué nos está pasando, gente? Entiendo que la pandemia nos pone un tanto más atentos, controladores, cuidadosos. Eso está bien. Pero veo que se suma la agresividad.

La calle está convulsionada, los hogares cerrados en burbujas, pero nadie es culpable de todo eso, a menos que no nos cuidamos. Si cada uno de nosotros tuviera la conciencia de cuidarse a uno mismo, para cuidar al otro, la cosa sería más fácil.

Nos invadió una pandemia, una desesperante pandemia que no deja a nadie afuera, sea donde sea en el mundo. Nadie está exento a contagiarse, todos tenemos las misas posibilidades. La neumonía causada por el virus, dio fin a la vida de muchos y lo sigue haciendo. Esto cruza transversalmente al planeta.

Es tan poco lo que debemos hacer: barbijo, alcohol, poco acercamiento, no reunirse con muchas personas, gente mayor o de riesgo, que pueden ser impactadas por esta ola, estar aisladas en lo posible.

No necesariamente la enfermedad o el pánico debe causarnos agresividad.  A diario, videos subidos por la gente, donde el otro reacciona mal, donde “quiere culpar” al que está enfrente de todo lo que está pasando. A diario, mala atención en oficinas públicas (de las pocas que atienden al público) y en rarísimos casos, cosa que sorprende y no debería, muy buena atención y predisposición a ayudar al otro.

No vamos a solucionar nada agrediéndonos entre nosotros. Nadie va a arreglar su vida matoneando e imponiendo su voluntad a los golpes. Nadie va a solucionar nada, excepto nosotros mismos. No solucionar, mal digo, prevenir. Esa es la palabra. Aunque algunos descreen de este virus e inventan rarísimas opciones para auto convencerse que no existe, si, existe. Existe y está, entre nosotros, pero no lo vemos.

Exijamos que el otro se cuide, así nos cuida a nosotros, pero sin violencia, sin agresividad. La única manera de luchar contra las coronas de este inmundo virus, es la solidaridad, el apoyo mutuo y la paciencia.

                         

Aportemos un granito de arena entre todos. Se viene peor, se viene para largo, si alguien te pide que uses el barbijo, hacelo; si alguien te pide distancia, correte. Seguramente esa persona tenga miedo y se esté cuidando, pero también te cuida a vos

No más violencia, de ningún tipo.

 ©Silvia Vázquez

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