viernes, 23 de abril de 2021

Feliz cumpleaños al Hospital Eva Perón (ex Castex)- General San Martín-Buenos Aires

                    


En la lluviosa mañana del 22 de abril de 1954 abrió sus puertas el Hospital Perón. Integró la Fundación Eva Perón hasta 1956. Se utilizaron los mismos planos para construirlo que los utilizados en el Hospital Evita de la localidad de Lanús, inaugurado en 1952.

Fue inaugurado por el entonces presidente Juan Domingo Perón y es en la actualidad el Hospital de mayor complejidad en la región V en la que se enclava.  Fue concebido a principios de la década del ´50 con la denominación de “Hospital Coronel Perón”. Respondía al requerimiento de mayor capacidad hospitalaria e integración del paciente, el profesional y la comunidad en las acciones asistenciales, sanitarias y sociales programadas por el Ministro de Salud de la Nación (1947 – 1954),el Dr. Ramón Carrillo.

El Hospital Eva Perón también se llamó Castex. Dependió del Ministerio de Salud Pública de la Nación entre 1956 y 1979 con la denominación de “Policlínico de San Martín”. A raíz del movimiento de descentralización sanitaria fue transferido al Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, categorizado como “Hospital Interzonal” y rebautizado como ”Profesor Dr. Mariano R. Castex”. El 17 de octubre de 1989 recuperó el nombre con el cual naciera y desde entonces se lo conoce con su nombre actual. La polinomia no afectó ni su identidad ni su salud.

Está cumpliendo sus primeros 67 años.

Denominado, Interzonal, ya que tiene una capacidad de más de 300 camas con su equipamiento y le permite cumplir cualquier acción de atención médica. Su área de influencia sobrepasa al de una zona o región sanitaria, pudiendo llegar, en ciertos casos, a ser de influencia Provincial.

 

Dra. Amelia Franchi

                                

La Dra Amelia Franchi nos cuenta algunas anécdotas de su paso como Directora Ejecutiva del Hospital, donde ingresó en el año 1977.

“Estoy en los pasillos desde que era estudiante. A veces pienso lo que se ha recorrido, que algunos de esos suelos gastados, mármoles gastados que tienen huellas nuestras, de todos los que pasamos y fuimos pasando por ahí. Fue maravilloso el recorrido por mi querido Hospital.

Todos los años hemos festejado los aniversarios de nuestro hospital en esa maravillosa aula magna. Aplaudíamos, entraba la bandera, venía la gente del CEBAS, que es el secundario y de la guardería también, cantábamos el himno y nos saludábamos. También se hacían actos cuando alguien se jubilaba, se les daba una medalla, Es tan maravilloso saber que el Hospital es de cada uno de nosotros. Nos entristece no poder juntarnos allí y darle un saludo a nuestro hospital. Es nuestra segunda casa, donde vivís, contás, te haces amigos y también maridos y realmente estamos tristes por la pandemia, no solo a que azota el hospital sino al mundo. No nos podemos abrazar ni besar y esperamos que esto termine para seguir juntándonos. Hoy nos encontramos por los pasillos con las máscaras puestas a veces sin reconocernos y solo nos tocamos con el codo o el puño, miramos esos ojos tristes de aquellos que están en la trinchera, la guardia, la terapia intensiva, unidad coronaria, terapia pediátrica. Vemos las caras de agotados del recurso humano, de las enfermeras y médicos, los que limpian y los que son de laboratorio. Todos y cada uno con quien nos cruzamos, sentimos que debemos tener fuerza para volver a festejar.

El hospital lo merece, tenemos el orgullo de tener especialidades que no hay en otros lados, guardias de salud mental, servicios y guardia de neurocirugía, donde se puede palpitar esas ganas de estar todos juntos. Hasta tenemos una enfermera que está desde que se inauguró el hospital, Dora de Filippis, a quien quiero nombrar, ya que sigue estando y recordando al hospital, en este caso, desde su casa, para no contagiarse. Ojalá esto termine pronto y que el 22 de abril del año 2022 estemos abrazados y juntos otra vez, aunque esto creo que va a durar años.

Agrego que desde ser estudiante hasta ser Jefa de preventiva, pasé por una elección como Directora del Hospital, primera gestión elegida por la gente (de 1400 votaron 1050 personas).

Fui elegida de un trío. Fui la primera gestión hospitalaria elegida por sus compañeros y dentro de todo eso y lo más divertido es que fui la primera y única mujer Directora ejecutiva en los 67 años que cumplió mi hospital. Me di cuenta después de un tiempo, pero qué lindo haber sido elegida por mis compañeros. Eso me dio un impulso gigante para hacer todo lo que podíamos en las condiciones en las que estábamos dentro del hospital. Así que hemos logrado cosas muy lindas, en los años anteriores al covid, para que esta pandemia nos encontrara con terapia intensiva nueva, unidad coronaria nueva, pediatría nueva, un angiógrafo que faltaba hace mucho.

Yo me fui de la Dirección el 11 de febrero de 2020. A los 20 días mis compañeros que tomaron la dirección se encontraron con esto terrible, que es gestionar con esta situación muy dura y difícil. Como mensaje final: tenemos que estar todos juntos y ser  solidarios para que el hospital siga siendo de lo mejor que hay en la zona y luchar para poder atender a todo el que lo necesite.

Sigo yendo al hospital. Pertenezco al Comité  de bioética, el cual formamos hace veintipico de años (1997) y ahora que pude reintegrarme hago esta tarea maravillosa. Estamos viendo mucho trabajo de investigación y ayudando en cuanto a los dilemas éticos, situación de triage y cuidados paleativos . Nos vamos quedando sin respiradores, hay mucho trabajo. Hoy estamos a disposición del hospital las 24 hs.

Dr. Alejandro Saied

Actualmente su director es el Dr Alejandro Saied. El Sr. Pablo Gabriel Ayala, encargado de Sistemas Informáticos y Comunicación del hospital fue quien nos habló y nos dijo que el Señor Director estaba complicado en el día de hoy, pero seguramente a la brevedad se comunicará con nosotros. Entendemos que en este momento de pandemia, su labor es extremadamente necesaria e importante. Agradecemos de todas formas su respuesta y nos contará acerca de las necesidades y la crisis que atraviesa el hospital debido a este mal que nos aqueja a todos.


¿Quién fue Mariano Castex?

Mariano Rafael Castex nació el 10 de junio de 1886 en la ciudad de Buenos Aires.  

Proveniente de una familia de médicos, ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, donde se recibió en 1907.

Dictó clases de Fisiología e Higiene en el Colegio Nacional Mariano Moreno y aprovechando su fluido dominio de los idiomas inglés, francés y alemán, en 1908 viajó a Europa para perfeccionar sus estudios en las escuelas de los doctores Georges-Fernand Widal (París), Ludolf von Krehl (Heidelberg) y Friedrich Kraus (Berlín).​A su regreso en 1911 se hizo cargo de la cátedra de clínica médica del profesor Abel Ayerza, uno de los más destacados médicos de la época.​

En 1913 fue puesto al frente de la Cátedra de Clínica Neurológica de la Facultad de Medicina. Posteriormente fue designado jefe de las Salas V y VI de Clínica Médica del Hospital Durand.

Durante ese período escribió numerosas obras: Síndrome coledociano, Estudios de medicina social, El seguro obrero (1911), Los aminoácidos y la patología clínica (1912), La digitaloterapia (1913), Diabetes grave (1914), Conferencias de clínica médica (1915), Sífilis hereditaria tardía (1920) que obtuvo el premio Nacional de Ciencias de 1922.​

Se casó en la Basílica de San Francisco (Buenos Aires) con Clara Tomasa Ocampo Alvear con quien tuvo numerosos hijos: Delia Susana, Clara Joaquina Melchora, Mariano Narciso,​ Susana Carmen, Elena, María Teresa Enriqueta y Jorge Emilio Castex Ocampo.

En 1929 volvió a obtener el premio Nacional de Ciencias con su obra La hipertensión arterial.​

En 1925 la Universidad de Hamburgo lo distinguió con una medalla de oro. Durante su carrera recibió también distinciones de Francia, Italia, España, Grecia, Estados Unidos, Brasil y Uruguay. Era profesor honoris causa de, entre otras universidades, París, Madrid, Oxford, Berlín, Montevideo, Sucre, Bruselas y Río de Janeiro. 

Mariano R. Castex aceptó el Vice-Rectorado de la UBA en tiempos de Uriburu (1930).

En 1931 fue designado Rector de la Universidad de Buenos Aires, aunque continuó trabajando en el Hospital de Clínicas.​En 1938, con motivo de su 25 aniversario como docente universitario, fue homenajeado por la Academia Nacional de Medicina instituyéndose un premio que llevaría su nombre.

Ese mismo año la Academia de Medicina de Buenos Aires lo nombró director del recientemente creado Instituto de Investigaciones Físicas Aplicadas a la Patología Humana.

El 19 de octubre de 1943 el gobierno de facto de Pedro Pablo Ramírez lo dejó cesante, junto a otros como Alejandro Ceballos y Bernardo Alberto Houssay, por firmar un manifiesto en apoyo a los aliados de la Segunda Guerra Mundial bajo el lema Democracia Efectiva y Solidaridad Americana. El 18 de octubre de ese año tras dictar su última cátedra fue homenajeado por profesores, médicos y alumnos de la Universidad de Buenos Aires. En 1945 fue reincorporado, pero dos años después renunció por resultarle incompatible el clima moral de la Universidad de aquellos tiempos. La autodenominada Revolución Libertadora lo designó en 1955 profesor honorario de la Universidad de Buenos Aires.

Desde entonces escribió Tratado de patología digestiva (1946) y Halistéresis​ (1950), sin tener en consideración numerosas publicaciones en revistas de su especialidad. Fue presidente honorario perpetuo de la Academia Nacional de Medicina y profesor emérito de la Universidad Católica de Buenos Aires. En 1964 organizó y presidió el VIII Congreso Mundial de Medicina Interna.

Defensor de la tarea del medico clínico frente a una creciente especialización afirmó «Hoy la población se enferma y se dirige a un especialista como quien recurre a un plomero o un joyero que se dedica a una partecita del todo. Para el verdadero beneficio del paciente hace falta que el médico clínico investigue todo su cuerpo asociado a su historia familiar física y socioeconómica.»

Fundó y presidió la Sociedad de Medicina Interna de Buenos Aires, presidió la Sociedad Argentina de Gastroenterología y fue miembro fundador de varios institutos.​

Falleció el 30 de junio de 1968 en su ciudad natal. Sus restos fueron trasladados a la sede de la Academia Nacional de Medicina.

La Secretaría de Cultura y Educación expresó «Que el extinto se destacó como auténtico maestro de juventudes, a las que transmitió su amor a la medicina, en su condición de investigador, médico y escritor. Que es deber de esta Secretaría rendir homenaje a quien, dentro de una ponderable línea de conducta, siguió los intereses y acreditó el prestigio de la República, a través de una descollante obra en el campo de la cultura y la ciencia.»

Fue sepultado en el Cementerio de la Recoleta.

 

 ©Silvia Vázquez        

(Fuentes: Revista Inmanencia, páginas web varias)

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