SU VOZ Y MIS VERSOS
En su voz encontraban
alto sentido mis versos,
era la palabra justa
en el instante certero,
la plegaria que se reza
cuando es necesario hacerlo.
Su ternura conjugaba
el enojo y el silencio,
y enredaba entre sus manos
los más profundos misterios.
Su voz era la calma
para mi amor turbulento
y en su fortaleza encontré
mi propia fuerza en el miedo.
Se me fue de pronto, un día,
y se fue sin merecerlo,
en un vuelo apresurado,
fugaz, triste y eterno.
Y vino una noche de esas,
llegó envuelta en mis sueños,
con esa sonrisa suya
que calmaba cualquier viento,
y me susurró al oído
“no estás sola, estoy con vos
calmando tu sufrimiento”.
Y mis lágrimas rodaron
eternizando el momento,
y su ausencia fue nada
en el devenir de los tiempos.
Ahora sé que está conmigo,
porque la voz de mi madre
sigue dictando mis versos.
©Nélida Robledo
(En “Apalabrar mi existencia” – 1er. Premio Hispanoamericano “Freire Hopper Ior” – 2019 – Valkiria Eos)
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¡¡¡Preciosa poesia!!! Felicitaciones Nelida Robledo
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